14 junio 2018
Con una sesión histórica en términos de derechos humanos en la Cámara de Diputados se aprobó el proyecto de despenalización del aborto. 129 votos a favor abren un camino para que las mujeres dejen de morir con una total desprotección del Estado. ATE Capital estuvo a la altura de las circunstancias por comprensión histórica y por el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo y participó activamente desde muy temprano con una enorme carpa frente al Congreso de la Nación bajo la consigna #QueSeaLey y en articulación con otros sindicatos. “Nosotras ya no somos las mismas, la sociedad ya no es la misma”, afirmó Laura Sotelo, responsable del Área de Géneros de nuestro gremio.
Tras casi 23 horas de discusión con argumentos a favor y en contra y en un escenario de paridad extrema, los que promovieron el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo, el aborto legal, seguro y gratuito, tuvieron mayoría y abre un camino hacia una sociedad más justa, equitativa que amplía los derechos a las mujeres.
“¿Qué decir que no haya dicho la calle? ¿Qué decir que no hayamos dicho en este debate? ¿Qué decir que no lo haya dicho la historia?, interpeló, Laura Sotelo, en la larga vigilia, frente al Congreso de la Nación.
“Hoy estamos también homenajeando a todas las mujeres imprescindibles que soñaron con esto y que le pusieron el cuerpo. Cuando el neoliberalismo nos ataca, cuando la patria está en peligro, cuando la democracia está en peligro, no queda más que mirarnos a los ojos y saber que en el medio de la crisis, en el medio de esta quita monumental de derechos, nos tenemos nosotras con la voluntad de vertebrar la resistencia”, continúo emocionada Sotelo.
“Nosotras ya no somos las mismas, la sociedad ya no es la misma. Cuando discutimos aborto, cuando discutimos feminismo; esas dos palabras que antes no podíamos ni pronunciar adentro de nuestro sindicato. Pero hoy podemos y estamos discutiendo un sistema económico, un sistema político”.
Al finalizar, afirmó: “Cuando decimos que ya ganamos el debate lo decimos porque estamos discutiendo si los abortos son clandestinos o legales, pero además de mostrar que es un hecho de salud pública, estamos diciendo que hay que cumplir con las normativas de salud internacionales”.
Las senadoras y senadoras deberán estar a la altura de las circunstancias para saldar una deuda histórica que haría de nuestro país, un mejor lugar para vivir.