01 mayo 2021
Este 1ro de mayo desde los feminismos decimos ¡BASTA de explotar y precarizar a les
trabajadores!
Desde la organización feminista, múltiple y diversa, nos plantamos para decir que
necesitamos una ciudad donde se valore, se reconozca y se remunere dignamente nuestro
trabajo. Exigimos una ciudad donde se cuide a quienes cuidamos, donde se cuide a les
trabajadores que están poniendo el cuerpo a la crisis. Necesitamos una ciudad donde se
ponga el cuidado de la vida en el centro. Nuestra exigencia como feministas es unánime:
demandamos un Estado de la ciudad que garantice derechos, que provea los recursos
necesarios para la situación de emergencia, que priorice a les trabajadores esenciales, que
fortalezca el presupuesto de sus políticas públicas.
Frente a la urgencia de la pandemia, queda evidenciada la matriz neoliberal del gobierno
de la ciudad en toda su crueldad y miserabilismo. El maltrato y la precarización hacia les
trabajadores es sistemático y hoy aparece de modo claro en lo que están denunciando
les trabajadores más exigidos en los sectores de la salud (y especialmente les enfermeres
no reconocides como personal de salud), la educación, el transporte, les agentes de calle,
las trabajadoras comunitarias de la economía popular, las sociocomunitarias, les
precarizades en cada instancia estatal. Es también el reclamo de les trabajadores de la
cultura, trabajadoras sexuales, periodistas, judiciales, administrativas, vendedorxs
ambulantes, cooperativistas, personal no docente, y del sector privado.
Hoy se exige una presencialidad en condiciones inhumanas, con escasez o falta de recursos
básicos, mientras se desconoce el pedido de insumos para las escuelas y los hospitales, se
descuenta a quienes ejercen su derecho a paro y se judicializan los reclamos. Decimos basta
a la ponderación de la productividad y la presencialidad a cualquier costo, porque lo
primero es defender la vida. Muches para llegar a fin de mes quedamos obligades al
pluriempleo, situación cada vez más común porque ningún ingreso alcanza. Otres hemos
quedado desempleades en la pandemia. Todes nos encontramos con sobrecarga de trabajo
doméstico en nuestras casas, barrios y comunidades. No podemos tolerar que se siga
negando la situación de emergencia en la que nos encontramos como pueblo. Padecemos
la exposición al contagio y a la muerte sin ningún tipo de política de cuidado hacia nosotres
y hacia la comunidad en su conjunto. ¡Decimos basta de muertes de trabajadorxs!
Cuando paramos en ejercicio de nuestro derecho a huelga y en defensa de la vida ¡el
gobierno de la ciudad nos descuenta los días de paro y amenaza con despidos! Y quienes
estamos sin ingresos, exigimos derecho al trabajo y más y mejores protecciones sociales
(económicas). Necesitamos políticas que nos incluyan: la sanción del cupo laboral travesti y
trans en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y acciones efectivas en la promoción del
primer trabajo son fundamentales para el sostenimiento de nuestras vidas y nuestros futuros.
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Además, estamos en una enorme crisis habitacional: tener un techo en la ciudad se vuelve
cada vez más un privilegio y no un derecho. Los aumentos desmedidos en los alquileres nos
dejan a muches en situación de calle. Se extienden los desalojos y las amenazas violentas
de los dueños. La política de vivienda de la ciudad es insuficiente y fragmentaria, además
de discriminadora. Si parte de los cuidados colectivos que podemos tomar es quedarnos
en casa, necesitamos una casa en la cual poder quedarnos. También repudiamos la violencia
institucional ejercida por la policía de la ciudad contra les trabajadores más vulnerables,
reprimiendo a quienes deben estar en la calle para ganarse el sustento.
Las organizaciones convocantes expresamos con preocupación el estado de situación de
las mujeres, lesbianas, maricas, bisexuales, travas, trans, intersex y no binaries trabajadores
de la Ciudad de Buenos Aires y este 1º de Mayo, Día Internacional de les y las Trabajadoras,
nos unimos bajo las consignas:
#LarretaNoTeCuida #LarretaNoNosCuida
#QuiénCuidaALesQueCuidan?
#NosCuidamosEntreTrabajadorxs
#NuestrasVidasSonEsenciales
#EsencialesSomosLesTrabajadores
Y exigimos:
TRABAJO CON DERECHOS Y RECONOCIMIENTO
DE LAS TAREAS DE CUIDADO y DEL TRABAJO COMUNITARIO
Las mujeres y personas LGBTTI+ padecemos desigualdades estructurales en torno al
trabajo que se han visto profundizadas y agudizadas durante la pandemia y
requieren de políticas públicas urgentes para erradicarlas. El aumento de los casos
por la segunda ola nos vuelve a poner en la primera línea de riesgo.
La desocupación en la CABA es uno de los problemas centrales especialmente, para
las mujeres jóvenes de la Ciudad donde las cifras de desempleo son aún más
alarmantes que para los varones. La inserción laboral de les jóvenes y sus
condiciones es un tema que debe estar en agenda: dentro de la población de
jóvenes asalariades, 3 de cada 10 están en situación de precariedad laboral.
La situación se agrava aún más para la población travesti y trans en la que sólo 1 de
cada 10 tiene trabajo formal y las jóvenes viven casi en un 90% en situación de
prostitución o ejerciendo trabajo sexual. Exigimos la implementación del cupo
laboral travesti-trans en la administración pública de la Ciudad, en cumplimiento
de la ley 4.376.
La tercerización en el GCBA es un problema acuciante porque genera mayor
precariedad en las condiciones de trabajo e ingresos. Denunciamos la política de
achique laboral en el Banco de la Ciudad de Buenos Aires bajo la modalidad de
retiros voluntarios y cierre temporal de sucursales por fuera de los protocolos.
¡Los salarios de les trabajadores estatales se encuentran por debajo de la línea de
pobreza! Exigimos al Estado de la Ciudad que el trabajo estatal sea valorado en su
magnitud. Es urgente la recomposición salarial y el pase a planta de todas las
personas contratadas bajo modalidades precarias.
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Los bajos ingresos llevan al pluriempleo, a la extensión de las jornadas de trabajo que
atentan contra la salud y al endeudamiento – sobre todo de las mujeres– porque
los ingresos no alcanzan para el sostenimiento de nuestras familias.
Exigimos la incorporación y cumplimiento de protocolos de presencialidad cuidada
en todos los lugares de trabajo esenciales y reglamentar el teletrabajo para que
no se vulneren los derechos laborales.
Sabemos también que el trabajo de casas particulares es uno de los sectores a los que
más afectó la emergencia sanitaria en la CABA y que, en su gran mayoría, son mujeres
desarrollando estas tareas. En el tercer trimestre de 2020 hubo una fuerte reducción
de las ocupadas en esta labor (38 por ciento en la comparación interanual).
La principal dificultad que afrontamos son las tareas de cuidado que recaen sobre
nosotras: el trabajo no pago que nos impide dedicarnos a tareas remuneradas y
que se traduce en mayor carga mental y en una sobrerrepresentación en los índices
de pobreza y precariedad. Esto se profundizó con la nueva vuelta a clases y los
horarios partidos y reducidos. Más logística, más viajes que dependen de nosotras.
La escasez de servicios de cuidado públicos y/o en los lugares de trabajo así como
el incumplimiento de las licencias de cuidado por menores a cargo para
trabajadorxs esenciales vulnera aún más a las mujeres que nos ocupamos de estas
tareas. A los cuidados de les infantes le sumamos la falta de políticas públicas para
transitar una vejez digna, cuya consecuencia es que los cuidados de adultes
mayores recaigan en las mujeres jefas de hogares. La falta de derechos redunda en
multiplicación de tareas hacia nosotras, quienes debemos sostener multiplicadas
y solapadas las jornadas de trabajo - cuidado. Por eso, en la ciudad también
necesitamos un sistema integral de cuidados.
Si algo puso en evidencia la pandemia, fue la esencialidad del trabajo comunitario:
las trabajadoras de los comedores y merenderos comunitarios, las educadoras
populares, las promotoras de salud y de género sostienen diariamente una red de
cuidados en los barrios populares de la ciudad sin reconocimiento salarial ni
institucional por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Las compañeras
de las organizaciones sociales se sostuvieron en la primera línea cuidando a su
comunidad en condiciones de extrema precariedad ante el desamparo del Estado.
En este sentido, demandamos el reconocimiento del trabajo comunitario en salud, en
asistencia alimentaria, en educación popular y en promoción y prevención en
violencia de género que realizan fundamentalmente mujeres, travestis, lesbianas y
trans y cumple una función primordial en el cuidado de la vida de adultes mayores,
mujeres en situaciones de violencia, niñes y jóvenes. Garantizar alimentos, escucha,
acompañamiento y sostén generando espacios de promoción de derechos resulta
esencial. Este trabajo que lleva décadas invisible debe ser reconocido, valorado y
remunerado por el Estado. Por eso, exigimos la sanción de la Ley Betty de
promotoras territoriales.
SALUD PÚBLICA PARA TODES
La pandemia demostró aún más la centralidad de la salud pública para la reproducción
de la vida y el cuidado de nuestro pueblo. En este contexto, fueron clave les
trabajadores de la salud, especialmente les enfermeres. La enfermería es un sector
sumamente feminizado, donde se invisibilizan las permanentes tareas que llevan
adelante. Es por eso que exigimos que se reconozca la enfermería como carrera
profesional, luego de la degradación de la carrera que se llevó adelante en 2018 por
parte del oficialismo y que abrió las puertas a una mayor precarización laboral.
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También exigimos que todo el personal de salud de la CABA se encuentre vacunado
contra el COVID, así como les trabajadores escenciales sociocomunitarios, teniendo
en cuenta que son quienes están en primera línea en los barrios populares..
Es indispensable que el plan de vacunación se lleve a cabo a través del sistema público
y no se privatice a través de obras sociales y prepagas. ¡Ni las vacunas ni la salud son
un negocio! ¡No a la privatización de la salud!
Durante la pandemia el sistema de salud demostró sus falencias y fueron las
promotoras de salud comunitaria quienes garantizaron el acceso a la información
y promovieron los cuidados comunitarios para que las consecuencias fueran
menos. Exigimos el reconocimiento institucional y económico de las tareas que
realizan las compañeras a través de la incorporación de las promotoras de salud a
los ámbitos de los CESAC y Hospitales públicos.
DEFENSA DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA Y SUS TRABAJADORES
Larreta no nos cuida ni le importa la educación. Recordemos que Larreta no ha parado
de achicar el presupuesto destinado a esta área, desfinanciar el programa conectar
igualdad y despreciar el trabajo cotidiano que hacemos les docentes. La forzosa
vuelta a clases que impulsó Larreta demuestra que no le importa ni la vida ni la
educación. Con permanentes riesgos de contagios y fallecimientos de docentes y
ante el sistema de salud colapsado obliga a la vuelta a clases desacatando el DNU
Nacional. En pos de su campaña política electoral pone en juego nuestras vidas y
las de toda la ciudad y recurre a jueces cómplices para justificar su incumplimiento.
Exigimos que el GCBA reconozca el legítimo derecho de las familias a no enviar a sus
niñes a la presencialidad y el derecho legítimo a la huelga por parte de docentes y
auxiliares de la educación que recurren a ella para cuidar la salud comunitaria ¡no
a los descuentos por paro! ¡No a la persecución de las familias y docentes que
apuestan a la virtualidad!
A ello se suma el ya histórico problema de falta de vacantes para les niñes principalmente
en el nivel inicial en la escuela pública, lo que se extiende al resto de los niveles.
Exigimos el cumplimiento del derecho a la conectividad por parte de todes les
estudiantes y docentes de la CABA para garantizar la continuidad educativa de
manera virtual ante la crisis sanitaria. ¡Conectividad garantizada y dispositivos
disponibles en toda la ciudad y en especial en los barrios populares!
¡Cumplimiento de la Educación Sexual Integral en todos los niveles!
Durante la pandemia, desde las organizaciones sociales se sostuvieron espacios de
educación no formal que se encargaron de garantizar el acceso al derecho a la
educación en los sectores populares. Queremos la incorporación de esas
experiencias al sistema educativo formal a través del reconocimiento del trabajo
que llevan adelante, fundamentalmente, mujeres educadoras populares.
BASTA DE VIOLENCIAS MACHISTAS
Los dispositivos existentes en la Ciudad son insuficientes, sólo están pensados para
mujeres cis, tienen poco despliegue territorial, no trabajan desde la integralidad ya
que son espacios tercerizados que dependen de distintas ONGs o asociaciones
civiles y sus trabajadoras carecen de derechos laborales mínimos. Les trabajadores
de la línea 144 de la Ciudad de Buenos Aires –dependiente de la Dirección General
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de la Mujer de la Ciudad (DGM)– hace años que vienen exigiendo condiciones
laborales dignas. Están contratades bajo convenios de asistencia técnica, tienen
sueldos por debajo de la canasta básica, no cuentan con paritarias, ni con ART.
Exigimos condiciones laborales dignas para estes trabajadores y más y mejores
dispositivos para el abordaje de las violencias por razones de género.
Las líneas de CABA para denunciarfuncionan de modo deficiente. Por otra parte, los CIMs,
refugios y casas de medio camino están en pésimas condiciones habitacionales. La
falta de equipos y condiciones de infraestructura para el funcionamiento de los CIM
redunda en una atención mínima que impide el acceso a derechos.
Además, no se piensan como políticas integrales ya que no se combinan con acciones
de ingreso al trabajo, de solución habitacional o coordinación con otros ministerios
y/o áreas estatales. Es necesario poner el foco en la promoción de derechos y en el
trabajo como garantía de autonomía. En este mismo sentido resulta fundamental
promover políticas públicas de acceso al trabajo que impulsen otras alternativas
posibles para mujeres, travestis y trans que se encuentren en situación de
prostitución. Nos pronunciamos por el desmantelamiento de las redes de trata!
Basta de complicidad con las fuerzas de seguridad.
Las promotoras territoriales contra la violencia de género trabajan en cada barrio de
la Ciudad desde la prevención de la violencia, el acompañamiento y la promoción
de derechos garantizando un enfoque integral para construir vidas libres de
violencia machista. Su tarea es invisibilizada por la C.A.B.A. y es por que exigimos el
reconocimiento salarial e institucional de las promotoras en los diversos territorios
en donde desarrollan sus tareas y en articulación con los ámbitos de los CIM.
EMERGENCIA HABITACIONAL
Las problemáticas habitacionales en la ciudad son estructurales y se expusieron con
mayor fuerza en la pandemia y se profundizan con el fin del DNU 320/2020 que
prohibía los desalojos. Quienes más sufren estas problemáticas son las mujeres y
disidencias, que enfrentan mayores dificultades para acceder a alquileres formales
o informales, lo que repercute y se vincula con otras dimensiones de su mayor
vulnerabilidad. El 65% de las travestis y trans viven en habitaciones de hotel, en
pésimas condiciones y con alquileres muy caros. Abusan de los cobros por su
identidad de género y porque no tienen trabajos formales. Es por eso que exigimos
la emergencia habitacional travesti y trans.
Mientras el GCBA enarbola dentro de sus ejes de campaña la política de integración
de los barrios populares, estos procesos vienen avanzando, en muchos casos, de
manera parcial y sin contemplar la participación específica de mujeres y disidencias
en la definición de los procesos. Más aún, se viven situaciones como el desalojo de
Norma Castillo de 79 años o la del Hotelito en la Villa 31, que exponen con toda
crudeza la política represiva del poder ejecutivo, donde la policía de la ciudad
intentó desalojar a las mujeres y familias víctimas de violencia de género que
habían encontrado resguardo en medio de la pandemia en un edificio de viviendas
vacío del GCBA. Es necesaria una perspectiva feminista de las urbanizaciones, que
pongan en el centro la vida y no la especulación y los negocios inmobiliarios.
La falta de regulación del mercado inmobiliario arroja a cada vez más familias a
situación de calle, problemática frente a la cual el GCBA muestra una indiferencia
cruel. Exigimos que se aplique la ley de alquileres. Basta de abuso del mercado
inmobiliario.
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DEFENSA DEL ESPACIO PÚBLICO
Larreta lleva adelante una política de privatización del espacio público y extractivismo
urbano a la vez que prioriza el negocio inmobiliario por sobre la necesidad de
vivienda de toda la población de la ciudad. ¡Basta de especulación inmobiliaria! ¡La
vivienda es un derecho, no una mercancía! ¡No a la venta de Costa Salguero, sí al
parque público para todes! ¡El río no se vende!
DERECHOS PARA LA DIVERSIDAD Y UNA AGENDA DE GÉNEROS PARA LA CABA
La población LGBTTI no forma parte de la agenda en la CABA. Eso explica la falta de
perspectiva que tiene la Ciudad. Sólo existe una Dirección General de “Convivencia
en la Diversidad”, con escases trabajadores y casi sin recursos propios.
Exigimos políticas reales: aumento de presupuesto, mejor estructura que articule las
políticas llevadas adelante (aumento de organigrama), integralidad en las
respuestas. Un buen inicio sería la creación de un Ministerio de Mujeres, Géneros
y Diversidad en la Ciudad para, al menos, estar a la altura de lo que está sucediendo
a nivel nacional.
Nos sumamos al pedido de aparición con vida de Tehuel, quien lleva desaparecido casi
dos meses, desde el día en que salió a una entrevista laboral.
BASTA DE REPRESIÓN Y PERSECUCIÓN
En el discurso de apertura de sesiones legislativas Larreta anunció que va a ampliar las
contravenciones en la CABA para perseguir la venta ambulante. Tal como viene
haciéndolo en el barrio de Once donde hace un año murió Beatriz, fruto de una
persecución. Sabemos que hasta que no se produzca el traspaso de los delitos
nacionales a la CABA, las contravenciones son uno de los focos para desplegar su
política de hostigamiento y violencia contra les más vulnerables que se ganan el
mango en la vía pública. Por eso exigimos también la derogación del Artículo 86 del
Código Contravencional de CABA que criminaliza la oferta de servicios sexuales en
la vía pública y habilita la violencia policial hacia quienes se dedican al trabajo sexual.
FIRMAS:
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Colectivo Ni Una Menos
CTA-A Capital
CTA-T
Secretaría de Igualdad de Género
CTA de les Trabajadores,
ATE-Capital
UTE-CTERA
AGTSyP (Asociación Gremial de
Trabajadores del Subte y
Premetro)
Asociación de Empleades
Judiciales de la CABA (AEJBA)
Secretaría de las Mujeres y las
Diversidades - UTEP
UTEP-CABA
Sindicato de Prensa de Buenos
Aires (SiPreBA)
FEDUBA- Sindicato Trabajadores
Docentes de la UBA
Movimiento Popular La Dignidad
en Movemos
Mala Junta - Vamos
Mala Junta - Frente Patria Grande
Movemos
Frente Germán Abdala en
Movemos
Espacio Puebla en Movemos
Espacio Político Aires
ADEF (Asociación de Docentes de
Educación Física y Curriculares)
Corriente Villera Independiente
Partido Comunista y la Corriente
Lohana Berkins
Liberación Popular
Frente de Mujeres Evita CABA
Inquilinas Agrupadas
Nuestramérica - FrentePatria Grande
Frente Patria Grande
Bardo Colectivo Contracultural
Escuela de Feminismo Popular
Nora Cortiñas
Feministas en Unidad Popular
Frente Popular Dario Santillan -
Frente Patria Grande
Somos Marea
Somos Barrios de Pie
Ammar -Sindicato de Trabajadorxs
Sexuales de Argentina
Alma Fernández, activista travesti
La Casa de Diana y Lohana
La Sublevada
Nuevo Encuentro CABA
Sororas del Ciudad - Colectiva
feminista del Banco Ciudad
Abriendo Caminos